lunes, 7 de enero de 2019

Livingston Vaught
SEGÚN SE VE, LUPITA  REYES, MI REINA, EN VARIAS OCASIONES SE FUE. NO VOLVIÓ A MI LADO. DESAPARECIÓ MUY ENOJADA: Entonces a veces me acompañaba Isabel.
Pero la Lupe sabía que yo no era capaz de buscar otra amante. Que ella era la única.
Caminando hace un rato con Isabel nos enteramos que hay árboles plantados por un anciano vecino que tal vez no verá sus frutos primeros. Y los vetustos olmos, ´álamos, plátanos, los cacareos d las gallinas, de los gallos que nos despertarán mañana, y las campanadas lentas, sonoras, largas de la iglesita de Real del Puente y las antiguas chimeneas del ingenio azucarero, pues disparan suspiros de Isabel. ¿De qué se acuerda? Del primer novio que la paseaba por este mismo camino?
Hace 2 años
Me he quedado solo con mi laptop, champagne y sentado ante la mesa ¿siento tedio, displicencia o no sé lo que siento? No acaba nunca para un escritor modesto ,a sución implacable y quizás no perdurable de cosas y cosas?
Mejor voy a comer algo y a beber vino!
La imagen puede contener: 1 persona, de pie, planta, árbol, calzado y exterior
Toda la ropa estaba tirada en el suelo. Los cajones de las cómodas abiertas y vacías. Se habían llevado mis relojes que la UAM me habìa regalado por cada 10 años de servicios acadèmicos, de investigación y difusión de la cultura. Eran tres. Se llevaron joyas: anillos, cadenas. Robaron una pistola que me había reglado
mi hijo Julian, Y ahora estoy vendiendo la casa en que lo dejé para vender libros. Se transladarán a Granjas Mérida y allí le construiré una nueva casa para albergar los libros y par que viva al lado de su hermana y de su madre.
La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, sentado
Pensé que se quedaría a mi lado. Pero, no. Decidió quedarse en su casa de Temixco con su familia.

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