Caminando hace un rato con Isabel nos enteramos que hay árboles plantados por un anciano vecino que tal vez no verá sus frutos primeros. Y los vetustos olmos, ´álamos, plátanos, los cacareos d las gallinas, de los gallos que nos despertarán mañana, y las campanadas lentas, sonoras, largas de la iglesita de Real del Puente y las antiguas chimeneas del ingenio azucarero, pues disparan suspiros de Isabel. ¿De qué se acuerda? Del primer novio que la paseaba por este mismo camino?
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