martes, 4 de diciembre de 2018


e espeté a su marido:

---Doy los 60 mil pesos para que Lupita viva mejor y se haga su propia recàmara y la de las niñas. No para ti. Tienes una esposa excepcional: inteligente, diligente y, sobre todo, con una mano izquierda de diplomática.

Él se quedó muy serio y cerró los ojos humillado y luego le dijo a Lupita que yo lo había ofendido delibeadamente.

Pero, yo ya le tenía coraje. Resulta que Lupita me pidió que empeñara un anillo valioso de un rubí y diamantitos.

José quedó en que repodría el anillo que supuestamente se había llevado la pareja que la había recibido como empeño para que con el dinero que dieran pagaran a un abogado.

Era importante para José porque se trataba de su hermano que estaba cumpliendo una condena por haber atropellado a un panadero con un auto que estaba estrenando.

Pero nunca me devolvió ningún dinero ni me dio anillo alguno:

---Mire usted, me da mucha pena lo que ocurrió pero pronto lo invitaré a ir a Taxco y allí escogerá usted el anillo que le agrade para suplir al que nos robaron…

Ahora, Lupita quería que le ayudara a la construcción de una segunda planta en la casa donde vivìan hacinados, precariamente, al grado de que la pareja dormía en el suelo de la tienda de discos piratas que era el negocio que sostenía a una familia de siete.

Hay muchas historias de infidelidades. Siempre sale a cuento la rivalidad entre el marido y el amante. Pero en todo el tiempo de nuestra relación no hubo ocasión para reproches, pleitos o reclamos. Al contrario formábamos una sola familia en la que se me consideraba el mejor amigo,

 





1 comentario:

  1. Y no puede alegar ignorancia quien tiene la fortuna de contar con el apoyo de una esposa más capaz para ayudr a le conomía del hogar!

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