domingo, 2 de diciembre de 2018

Acabo de hablar con mi compadre Lalo. Me dice que Salud!, le está entrando  un tequilñazo con limón y al rato termina con su clásica bebida de siempre. ron con cola.
Ha vuelto su amada. Me da envidia. Me pregunta por Lupita y la describe como una nalgona.
--- Sí, tiene una nalguitas preciosas pero más allá tiene virtudes y cualidades que me encaminaron por aquellos días en que atravesaba por la difícil variación de mi vida de catedrático a jubilado.
Me enseñó a vender y a muchas cosas más pero, sobretodo, no admito que nadie la llame "nalgona",

Así que terminé pronto la conversación  y me voy al gimnasio ya que en eso sí me siento mejor que Lalo, quien apenas si puede dar unos cuantos pasos...

Esta frivolidad y pueril competencia es la misma desde cuando íbamos al jardín de niños.

Luego, y que es el colmo de la mala fe, me recuerda que era casada. La suya es divorciada. Pareciera que no se acepta que la mujer ya no sea como paloma para el nido, porque ahora es leona para el combate.

Le dije que eran antes-- como su antigua esposa-- ângeles de la domesticidad y la desigualdad de las sexualidades, era enorme...  Ya no, Lalo...
--- Nadie coarta la sexualidad femenina, ahora. Lupita ha amamantado, cuidado a los niños de sufrir accidentes y también cuida que cumplan con la tareas escolares .Han sido responsabilidades inapenables para ella. Mal gusto comentar intimidades:
--- Pero por qué cinco hijos?
--- Por el machismo y el enfermizo y maldito machín de siete suelas y para colmo acomplejado celoso, víctima  de su marido.
--- Para nada decir del gusto exagerado de la hembra para coger..Es la Vergad al Desnudoª!No?

Y callo aunque al rato agrego:
--- Pero ahora,  Lupita se ha leído los cuatro tomos de las sombrías Sombras de Gray y ya no hay sombras entre sombras.
Decido contar prolijamente la vida nuestra.
La he paseado por el mundo, para que despierte y abra aún más sus grandes ojos...
Y sí, admito, existió muy a mi pesar el triángulo entre un hombre más joven y lo que queda de un Casanova de 70 años y una mujer ardiente.

---Carajo! Y así cómo crees que va a volver?

 --- Esta mujer de ojos grandes y negros como obsidiana que recuerda la piedra ritual de mi clan escocés está firme en en olvidarme, sí, ni hablar!.... Pero creo que se la va a pelar porque soy un hombre inolvidable!!!

----Jajajaja

Y corto la comunicación.

Es el caso de una hija de una mujer castellana de una blancura impresionante y con un estilo imperial español para ordenar a cualquiera que ose estar a su derredor. Sabe dar órdenes y bien que aprendió
Lupitamiamor 
Y por eso, a sabiendas de su decisión de olvidar


me a como dé lugar, estoy contando nuestro idilio y sé que hay miles que fueron testigos de esta relación que me están leyendo, que lo están gozando, y que se lo contarán: A mi estilo lo estoy haciendo sin tapujos ni ambigûedades,  llamando al pan pan y al pene pene.Y se enterará si no hoy, será mañana! Y de eso se trata: de que no se olvide y que se acuerde...


No hay comentarios:

Publicar un comentario