Et pluribus unum. What a beutiful card. It portraits you patriotic heart. Dear Chris thanks a lot I share  your feelings!
Asì rspondí a mi prima Vaught que no se arriesga a venir a México pero que es tan amable conmigo y con mi hijo Li.
Así quisiera que fuéramos tú y yo: uno solo aunque seamos muchos con nuestra familias. A todos los quiero y respeto. A través de casi tres quinquenios les he prodigado mi cariño en muchas formas.
No la amuelas. Sé como la Viorgen Guadalupana, para prodigarte a mi lado!

LUPITA:VENGO DE VER PUESTAS DE SOL IMPRESIONSANTES.

el Ocaso es el de mi vida. Muero en un mar de sabngre. Y tú ante Dios y su madre la Santa>Virgen frl Tepeyac juraste que llebarías mis cenizas a la Laguna de Términos donde terminaré mi viaje por este mundo.

Me has abandonado porque digo la verdad, la VERGAD AL DESNUDOI. Y bien que la conoces. Por eso basta ya de hipocrecías, flasedades  y mentiras. Has sido y seguirás siendo mi amante,  si no en la realidad en esta otra virtual. dponde te hablaré y eovsré sucesos como si estuviera a tu lado!!

DESDE EL PRINCIPIO DE LA CAÍDA DEL ASTRO AL OCÉANO HAST EL ÚLTIMO MO0MENTO EN QUE EN MEDIO DE LA OSCURIDAD TOTAL, NI SIQUIERA SE ASOMA LA LUNA, uno queda perplejo de la falta de la luz, aunque sea por unos instantes....
Es como la muerte. Con mucha razón, cuando estuvo en sus últimos instantes, Gooethe pedía a gritos: "¡¡LUZ, MÁS LUZ!"!

Porque la muerte apaga la luz de la existencia y nos deja cobijados por las sombras de la inexistencia!!

Por eso VENGO DE VER PUESTAS DE SOL IMPRESIONSANTES.

DESDE EL PRINCIPIO DE LA CAÍDA DEL ASTRO AL OCÉANOP HAST EL ÚLTIMO MO0MENTO WEN QUE EN MEDIO DE LA OSCURIDAD TOTAL, NO SOQUIERA SE ASOMA LA LUNA, uno queda perplejo de la falta de la luz, aunque sea por unos instantes....
Es como la muerte. Con mucha razón, cuando estuvo en sus últimos instantes, Gooethe pedía a gritos: "¡¡LUZ, MÁS LUZ!"!

Porque la muerte apaga la luz de la existencia y nos deja cobijados por las sombras de la inexistencia!!

Por eso, te pido que te acuerdes de esos momentos solemnes en la playa de <pie de ls Cuesta. Estábamos en una cabañita. Montaste un tranquilo corcel. No tienes idea como se me hace agua la boca al ver tus curvilçimeos muslos sobe el caballo y tus pantorrillas recias en una fotografía imnolvidable que te aterrorizaba la fuera a ver José: